La de Patricia y Vicente, que comenzó una mañana de finales de agosto con un sol radiante y terminó bailando bajo la lluvia.Así son las bodas por el norte, imprevisibles e impredecibles, pero muy “rocanroleras”.
Empezamos nuestro reportaje en la casa del novio mientras terminaba de abotonarse el chaleco y ponerse la corbata y los gemelos. Estaba muy elegante y le hicimos una última foto con su padre en el jardín, antes de salir para el Hotel Palacio García Quijano donde se alojaba Patricia.
Tras finalizar con el maquillaje y la peluquería de Happylovebyalexandra, estaba lista para vestirse con un precioso modelo de corte asimétrico, un hombro descubierto y una original capa de encaje sujeta al cuello. Completaba su estilismo un ramo de peonías de Sel de flores, que se encargaron de toda la decoración floral del evento.
La ceremonia religiosa se celebraba en la Colegiata de Castañeda y allí nos fuimos corriendo con Jaime Agüero Video, para captar la llegada del novio y sus invitados. Primero la entrada de Vicente acompañado por su madre y su abuela, dos elegantes "Pilares", para sostener al novio. Luego llegó la novia a bordo de un precioso Rolls Royce amarillo y negro de Rollkard Collection e hizo su entrada del brazo de su padre y padrino, acompañados por la música del Coro Solvay Esamble, que estuvo realmente glorioso.
A la salida de la iglesia nos fuimos rápidamente a la Finca de San Juan, para realizar una breve sesión de fotos con los recién casados y devolverles al Rolls descapotable para hacer su entrada triunfal en los jardines de Castañeda, donde se celebraba el cocktail.
Y tras las fotos de grupo con familiares y amigos, comenzó el banquete. Se entregaron ramos a la abuela, madres y hermana de la novia y dio comienzo el baile. Entonces llegó la lluvia y con ella el torbellino de Villa Boy Band, un tremendo espectáculo venido desde Asturias para la ocasión, con una marcha impresionante, que puso a todo el mundo a bailar bajo el diluvio hasta la madrugada
Una boda super divertida y muuuuuuuy marchosa. Así fue la de Patricia y Vicente, que empezó con la elegancia de un clásico Rolls Royce y terminó con la locura de una buena banda de rock.
Y este es nuestro resumen fotográfico de una boda inolvidable. Gracias por contar con nosotros fue un placer estar allí.
Cecilia, Jaime y Lucía