La que se derrochó en la boda de Carmen y Fran, una boda colorida y divertida como pocas que comenzó por la mañana temprano, mientras la novia se maquillaba en la solana del Palacio de Caranceja, la antigua casona donde se celebró el evento.
Y así con los rulos puestos y rodeada de sus más íntimos nos encontramos a Carmen cuando llegamos y así le hicimos las primeras fotos, porque estaba tan guapa con rulos y batín de seda, que me recordaba a una princesa medieval asomada a su balcón.
Mientras continuaba la sesión de maquillaje con los chicos, que también querían estar guapos en un día tan especial, pasamos a la habitación de la madre de Carmen. Allí empezó a vestirse con un modelo de Rosa Clará ideal, con un toque ibicenco, ligero y fresco, con unas plumas que lo adornaban y pequeñas lentejuelas nacaradas que le daban el punto de sofisticación. Estaba bellísima. Para rematar su estilismo se calzó unas sandalias doradas de Miu Miu, divinas. El toque de color lo puso el ramo de Sel de Flores. El peinado ideal de Diego Laínz hizo el resto. La novia estaba impresionante y para no ser menos, Fran se vistió con un traje de Ramiro Díaz muy elegante.
Salimos hacía la pequeña iglesia del pueblo donde les casó un cura muy simpático en una ceremonia breve y emotiva. Tras las firmas de rigor, volvimos a la finca del Palacio de Caranceja donde hicimos una pequeña sesión de fotos con los recién casados antes de devolverlos al cocktail, para que hicieran su entrada bengalas en mano y disfrutaran del aperitivo con sus invitados y la música de Triana Band, flamenquito del bueno.
Muy buen rollo, fotos de grupo con familia y amigos y el banquete bajo la carpa servido por el mejor equipo de DeLuz, un catering de primera y un servicio impecable.
Mención especial al gran trabajo de Rock & Love, sobre todo la decoración de la carpa con un conjunto de lámparas de colores y flecos de inspiración rociera, preciosa.
Todo fue como la seda. Lo pasamos genial y no faltó ningún detalle, porque Carmen y Fran son así, super majos y muy detallistas. Se ocuparon de que todos nos lleváramos un bonito recuerdo, tampoco faltaron los ramos para las madres y una buena amiga de la novia, que ya está en capilla…
Pero lo mejor fue la coreografía y puesta en escena del “Despechá” de Rosalía con la que los invitados sorprendieron a los novios, ¡¡¡ risa total !!!
Así con la música de Amazing Djs siguió la fiesta, con el baile iniciado por los novios con muy buen estilo, aunque para estilazo el del segundo vestido que se puso Carmen para bailar toda la noche, un modelo de Allegra absolutamente ideal.
En fin que fue una boda preciosa. Espero que nuestro reportaje, aquí compartimos una pequeña selección de fotografías de los mejores momentos de día, os deje tan buen sabor de boca como a los que tuvimos la suerte de estar allí con Fran y Carmen.
Muchas gracias por todo y que os vaya bonito…
Lucía y Miguel