Une année de mille sabords

fotografo de bodas y eventos santander

 

Así se titulaba mi agenda del año 1992, con una ilustración de Hergé en la portada en la que aparecían Tintín, milú y el capitán Haddock. Buenos tiempos para la lírica en los que de Madrid podías ir directamente al cielo. Pero no es momento para la nostalgia. Simplemente me acuerdo del Capitán Haddock y sus juramentos en este maldito año de 2020, ¡Rayos y truenos! ¡Mille milliards de mille sabords!, un año de mil demonios, en el que un tsunami de nombre Covid ha barrido nuestras vidas, arrasando con todo, llevándose por delante: viajes, abrazos, fiestas, bailes y conciertos. Se acabó la diversión y lo que es peor, nuestra manera de vivir y nuestra economía. Pero, aunque esta pandemia haya trastocado todo lo que antes considerábamos “normal”, la vida continúa y seguimos celebrando, de otra manera, pero con la misma ilusión. Para los que trabajamos en el sector bodas ha sido un año muy duro. La mayoría de los eventos que teníamos en nuestra agenda para el 2020 se anularon o trasladaron al 2021. Sólo algunos valientes quisieron seguir adelante con sus planes de boda. En lo que a mí agenda respecta, cinco fueron las parejas que, a pesar de todas las dificultades que el Covid nos ha impuesto, decidieron arriesgar y celebrar sus bodas en estos tiempos convulsos.

Bodas más familiares, con menos invitados, pero igualmente emotivas y divertidas. Bodas en el campo, a la sombra de los castaños centenarios de La Finca de San Juan, como la de Iñaki y Marta. Bodas de programa doble, por la mañana con la familia y por la tarde con los amigos, como la de Sara y Miguel, que se casaron en el Palacio de la Magdalena y lo celebraron en De Luz de día y Maremondo de noche. Bodas al aire libre, en el campo de la Real Sociedad de golf de Neguri como la de Sofía y Diogo, que reunieron a vascos y portugueses en una noche llena de magia. Bodas en días soleados o en plena ciclogénesis, como la de Virginia y Gabriel con reportaje fotográfico en el parque mitológico de Mina Pepita y celebración en el Hotel Los Guardeses de Solares, un lugar con mucho encanto. Y bodas singulares como la de Adriana y Javier en una lluviosa tarde de octubre en la que salió el arco iris, para iluminar esta celebración, divertida a más no poder, con la actuación estelar de Oscar, que reinó en una noche de mucho juego, bingo, mus y diversión.

Cinco bodas como cinco soles, en que respetando todas las medidas preventivas, pudimos disfrutar y divertirnos a tope y no se produjo ningún contagio.

Un año difícil, una temporada complicada, pero cinco reportajes fotográficos, que quedarán para el recuerdo de estas cinco parejas, que celebraron el amor en los tiempos del cólera, los tiempos del Covid y nos demostraron, que cuando las cosas se hacen bien todo es posible.

Y para agradecer a todos los que en este año de ¡Mille milliards de sabords! Confiaron en nuestro estudio para realizar las fotos de su boda, queremos compartir aquí, algunas de las mejores imágenes de esta breve temporada 2020 y desear que el 2021 nos traiga mucho más que celebrar y menos que maldecir.

Gracias.

 

Lucía Laínz Fotografía