“ Que va en serio, que no es guasa, que la Hidalgo se nos casa”

 

Así rezaba una de las pancartas que encontramos al llegar a San Vicente, camino de casa de la novia, el pasado 13 de Octubre,

el día elegido por los novios para celebrar la boda más puntera de la temporada. Y es que Rocío y Jorge no pudieron elegir mejor: el día espléndido, las localizaciones preciosas y muchas ganas de disfrutar a tope del día.

Comenzamos con los preparativos de Rocío mientras la maquillaba en casa Javier Montenegro, un artista que supo resaltar su belleza morena. De la peluquería se encargaron Lujo peluqueros. La madre y la hermana de Rocío ayudaron a vestirla con un espectacular vestido de Atelier Valenzuela, con escote en la espalda y larga cola guarnecida con un maravilloso encaje. Remataba este estilismo tan personal unos Jimmy Choo absolutamente divinos.

Terminada la sesión nos fuimos a casa de Jorge, que se vistió de chaqué azul, tirantes, corbata con pequeñas flores de Lys, gemelos y el reloj de pedida regalo de la novia.

La ceremonia se celebró en la iglesia de Santa María de los Ángeles, una joya situada en lo alto del pueblo a la que fueron llegando los invitados, prácticamente todo el pueblo de San Vicente acudió a la cita para no perderse la boda del año.

El altar mayor lucía como nunca con la decoración de Marta y sus flores, la música la puso la Coral de La Barquera. A la salida del templo nos esperaban los gaiteros de Al tres boliyu y entre aplausos, felicitaciones y gaitas salieron los novios para subirse en la mítica furgoneta Volkswagen de Sunset Camper Van, que nos llevaría primero a las ruinas del viejo convento para hacer un breve reportaje de los recién casados, y luego a la pequeña ermita de la Virgen de la Barquera para que Rocío ofreciera su ramo a la virgen.

El viaje en la furgoneta hasta la Finca Hotel Gerra Mayor, donde se celebró el banquete fue muy divertido. Abrimos el techo para que los novios se asomarán mientras el dron de Feeling Movie rodaba nuestro recorrido por la carretera de la costa.

El aperitivo se sirvió en la finca donde se había instalado la gran carpa de Abasa, el catering de Castañeda, el Senescal y el Restaurante El Pescador se encargaron de que todos disfrutaran de la comida, que se prolongó hasta la puesta de sol, el mejor momento del día para realizar nuestras fotografías con el espectacular fondo de la playa de Gerra y el pueblo de San Vicente a los pies del macizo de los Picos de Europa.

Una gozada estar en semejante lugar un día de otoño, que más parecía de pleno verano por efecto del viento del Sur. Las últimas luces del día disfrutamos de un mojito contemplando la línea de costa, un lujo compartir esos momentos con Jorge y Rocío y todos sus invitados, barquereños, madrileños, mejicanos…. Allí los dejamos bailando con sus amigos y una larguísima noche por delante que seguro supieron aprovechar hasta el amanecer. Un bodón en toda regla  que tardaremos en olvidar y esperamos que vosotros recordaréis con gusto cuando veáis nuestras fotos.

Enhorabuena pareja, cuidaros mucho y que os vaya bonito…

Espero que nuestro reportaje haya recogido los mejores momentos del día, gracias por compartirlo.

 

Lucía y Miguel